Un cliché
El sábado lloré, después me castigué pidiendo comida en McDonalds, me hice un bicho bolita y dormí hasta el domingo que me levante de perfecto humor, como si nada hubiera pasado. Mi lado femenino a pleno.
El sábado lloré, después me castigué pidiendo comida en McDonalds, me hice un bicho bolita y dormí hasta el domingo que me levante de perfecto humor, como si nada hubiera pasado. Mi lado femenino a pleno.