En un boliche de la costa de la década pasada

Ayer con Maca fuimos a una fiesta. Sufrimos una teletransportación a un boliche de la costa de la década pasada. La música, la gente, celebridades de otros tiempos. En fin, todo. Yo en la cartera hasta tenía unos Chiclets (los de la cajita amarilla) que había comprado en la sección retro de Dylan's Candy Store.

Lo más de la noche fueron dos niñas que llegaron directamente y sin escalas de una película americana adolescente mala. Eran muy "Clueless". Tontas, muy tontas. Eran un paso de comedia. La rubia tonta y la amiga, que era la típica amiga de estas películas. Nosotras estábamos afuera disfrutando del show que brindaba la gente y aparecieron desesperadas porque se habían equivocado de lugar. Querían entrar al boliche de al lado. Afuera se escuchaba la música de ese lugar y dijeron "bueno ya que estamos acá, aprovechemos la noche" y se pusieron a bailar. Lo más gracioso era que había una puerta que comunicaba los dos lugares, ellas estaban bailoteando al lado deseando pasar y la gente la abría y cerraba a cada rato, pasaban de un lugar a otro y ellas no se daban cuenta y seguían quejándose por no poder ir y bailando. Eran desopilantes. Nos alegraron la noche.