La maldición del fotógrafo
Ser el fotógrafo o el encargado de las fotos es una maldición.
1. Te ocupas de que cada momento quede registrado, de sacar fotos en las que posan, fotos naturales. Al final todos tienen fotos y vos ni una.
2. Con las cámaras digitales las fotos posadas son una pesadilla porque todos "quieren ver cómo quedo" y piden otra, otra y otra hasta que todos salgan bien.
3. Si te perdiste una foto porque estabas haciendo otra cosa o sacando otra foto te critican.
4. El trabajo no termina cuando termina la fiesta. Te dicen "bajalas", "mandalas", "subilas", "imprimilas", etc