Mi buena acción del día

No conozco a mis vecinos pero tengo una estrecha relación con sus perros. Por eso cuando llegué el edificio y vi a Lola (una cachorrita de no sé que raza muy, muy bonita) sola en la planta baja me imaginé que algo estaba mal. Sabía que vivía en el segundo piso pero no el departamento. Cuando el ascensor se abrió en el segundo piso la estaban buscando, me abrazaron y esas cosas.

Conclusión: gracias a mi Lola volvió a su casa y se reencontró con su mami. Happy ending.