Mondongo podrido
Hace unos años, unos artistas formaron un grupo llamado Mondongo. Mondongo se hizo muy famoso por la realización de obras de arte con elementos poco convencionales como: galletitas, embutidos, carne picada, etc. Hasta aquí, ustedes pensaran, todo bien pero ...
Hoy, un diario local de gran tirada (sí, Clarín) sacó una nota que llamó mi atención. En teoría, en el artículo se contaba la verdad oculta detrás del grupo Mondongo y sus cuadros. Nadie niega que los cuadros eran muy originales pero, según las fuentes, con el tiempo las galletitas comenzaron a romperse, salían gusanos y otros bichos de algunas de las obras y de los cuadros realizados con embutidos chorreaba grasa. El otro gran problema del momento era que muchos de estos ejemplares ya estaban vendidos (y vencidos). Por suerte, pudieron solucionar tamaña asquerosidad gracias a un restaurador.
Uno de los secretos (ya casi mito, leyenda urbana) de la historia del arte contemporáneo local. El grupo lo desmiente. El galerista, el restaurador y los compradores lo confirman. ¿Cuál habrá sido la verdadera historia? Yo huelo Mondongo podrido.
